La simaquía: aquel legendario pacto hecho en tiempos oscuros. En un momento de caos, una amenaza inconcebible obligó a los Dioses a unirse. La simaquía permitió la victoria de los Dioses pero dejó un amargo sabor…

Después de la victoria, se acordó que cada bando en caso de verse expuesto en un futuro a una situación crítica de la misma índole, podría solicitar una simaquía. Cada Dios debería proporcionar una incondicional asistencia a sus semejantes. So pena de sufrir la furia conjugada de dichos semejantes en caso de renuncia.

Desde entonces, ningún peligro requirió el uso de esta desesperada simbiosis ...

Con el tiempo, se hizo dudoso que pudiera haber existido una alianza tan antinatural …

Y aquí está este ángel de la desgracia que viene a dar cuerpo a la leyenda, obligando al santuario y a los demás cultos a inclinarse ante este polvoriento pacto ...