¡No pude servir a Poseidón por tu culpa!

Pero ahora era posible despertar mis poderes, y él lo hizo luego de que le juré mi eterna fidelidad...si me hubiese negado, hubiese estado forzado a vivir con la tristeza de no haber podido vivir bajo la grandeza de Poseidón, pero ahora puedo hacerlo para Océano...

Y has aceptado...

¡Y sus primeras órdenes han sido encontrarte y acabar contigo!

¡De veras me sorprende que aquel que juró ser su sirviente más leal haya jurado fidelidad a su peor enemigo!

Océano pensó que un guerrero como yo, sin futuro alguno, no querría colaborar con él.

¡Pero falló en su valoración...!

No lo había notado hasta ahora, pero...

...eso que está tras de tí...

...¡es la Vasija Sagrada de Poseidón!