Dejadme probar. ¡Deseo ser el mayor, digamos - rubí - del mundo!

¡Siguiente!

Error mío. Debería haber especificado en que mundo me habría gustado ser el más grande...

Extraño mundo... No hay ni un solo mago. Menos mal que guardé mi Amuleto del Retorno

¡Concedido!

¡Lo probaré! ¡Quiero ser el mago más grande del mundo!

Tendréis que conformaros con uno cada uno. De cualquier manera, los deseos de los mortales siempre terminan en su perdición

¿Tres cada uno? ¿Como en los cuentos?

¡Saludos, perdedores! ¡Expresad rápido vuestros deseos! ¡Me están esperando en Brass City!

¡¡¡No lo abras!!!

¡Tal vez sea +1 de fuerza!