Esta mesa resulta ser la más cercana a la tienda, y necesitamos madalenas para comer. Así que no.

Y si ustedes, chicos, se largan es mucho mejor.

Claro, los bocadillos son importantes.

Y nosotros somos los encargados de eso. Podemos elegir quién los recibe.

¿No tendremos un par de tandas extra bien crujientes y algo descoloreadas, que les pudieramos dar a estos angelitos?

Oh, ¿pero por qué desperdiciaríamos unas bien cocidas en estos chicos? A Hannu le gustan esas, mejor se las guardamos.

¿Por qué no mejor pintamos unas cuantas piedras para que parezcan madalenas y se las damos a estos chicos?

Mmm, suena delicioso.

Agh, esta mesa es horribile de todas formas. Vamos chicos.

Ouuuch...

¡Perfecta decisión! Después de todo parece que no son tan estúpidos como huelen.

¡Te odio!

¡Todos te odian!

¡Paju, hay buenas noticias!

¡Hicimos que los chicos se fueran!

¡Perfecto! Ahora necesitamos que unos amigos se sienten aquí.

¡Así que quedénse en la mesa mientras vuelvo!

De hecho, no necesitan quedarse aquí.

Órdenes de Paju.

Y así cayó la noche sin más problemas...