Nosotros le hicimos pasar una gran cantidad de pruebas experimentales para entender su naturaleza y tener la esperanza algún día de poder establecer contacto.

De hecho, parecía reacio a cualquier forma de aproximamiento, nosotros lo interpretamos tan mal como el reverso de una moneda.

Él era necesario para nosotros, sobretodo en esa época, en plena guerra fría, para adquirir una parte de su saber tecnológico.

Aquellos restos, avanzados un millón de años, se estrellaron cerca nuestra, en América ... Pero él se negó a darnos todos sus secretos.

Por ello decidimos otra forma de acercamiento ...

Más sutilmente y amigable.

Eso dio sus frutos al cabo de varios meses en el comportamiento del extraterrestre.

Entonces parecía inclinado a dejar que estableciéramos contacto ... A dialogar con nosotros.

¡Pero nada había cambiado!

Durante 2 años, todos nuestros intentos de intercambio intelectual fallaron. Así que investigamos la hipótesis de un traumatismo debido al impacto de la nave espacial.

En el cuarto año, solicitamos la ayuda de un científico loco que había desarrollado una máquina capaz de sondear la memoria.

Los resultados hicieron que nos acercáramos un poco más a lo irracional ...