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Tendré que agregar aquí una aclaración que no debería hacerse, pero creo que en 2019 es evidente que las personas han perdido la capacidad de entender. Los personajes en un cómic no representan las opiniones del artista. O NO DEBERÍAN, ya que sabemos que en este momento muchos artistas usan sus personajes para inyectar su agenda ideológica, como Marvel. Pero esta ola de usar personajes como pancartas, por muy grande que sea, no representa una buena escritura. Los buenos personajes tienen su propia personalidad, con su propia política, tienen puntos fuertes y defectos propios. Un buen personaje, en algún momento, deja de ser esctiro por el autor y en su lugar se escribe a sí mismo. Si eres un buen escritor y tienes buenos personajes, siempre que surja una situación no piensas lo que quieres que digan los personajes; intentas adivinar qué dirían esos personajes en esa situación. Y si la opinión de los personajes no se alinea, surge el conflicto.

Los personajes de muchos comics de hoy parecen estar obligados a nunca estar en desacuerdo sobre cualquier tema políticamente correcto, lo que los hace sentir como el mismo personaje con solo algunas tonterías diferentes, unidimensionales y aburridas, y, por supuesto, siempre son la imagen perfecta de la justicia social. que nunca se equivoca porque están del lado del bien mayor. No en mis cómics.

Mis personajes tienen personalidades determinadas, y operan con eso. Ninguno de ellos ha sido escrito para representar mi política personal o con lo que personalmente estoy en desacuerdo, o para ser la imagen perfecta de un héroe. Tanto K’sara como Europa se crearon años antes de que surgiera la guerra cultural, y cualquier mención de la política actual, como el uso de términos como “justiciero social”, están ahí solo porque más tarde quedó claro que esos términos se aplicaban a los personajes, no al reves. Tanto K’sara como Europa tienen posiciones con las que estoy de acuerdo, posiciones con las que no estoy de acuerdo y posiciones con las que estaría de acuerdo si fueran moderadas, pero van demasiado lejos. Si has leído a todo Monster girls on tour y mi antiguo comic Guild adventure, ya sabes que K’sara cree en la fuerza y ​​en la ley de los fuertes; ella no ayuda a los demás si no la beneficia, y tiene un toque supremacista con respecto a las Salamandras y otras razas (aunque para ser justos, en mis cómics Las Salamandras SON una raza superior), pero también cree que todas las razas deben ser tratadas por igual, basado en el mérito, cree en la responsabilidad personal, la verdadera fuerza, el valor y los derechos individuales. Europa, por otro lado, es lo que llamarías un justiciero social; es compasiva y busca ayudar a los demás y preservar los derechos de todos, pero va demasiado lejos, es ciega a la realidad que la rodea y, en cambio, cree en las narrativas sobre los seres humanos malvados que oprimen a todos; está dispuesta a manipular y causar daño a los demás “por el bien mayor”, basada en una versión incorrecta del mundo, ignorando lo que otros le dicen sobre cómo funcionan las cosas realmente, y tiene el concepto de otras razas como incapaces de levantarse a sí mismas sin ayuda externa; especialmente su ayuda. Esencialmente, de los dos, ella es la racista, y una gran parte de la razón por la que hace lo que hace es querer subirse al caballo más alto, lo que se lamaría un “salvador blanco”, aunque no quiero hablar mucho acerca de esa parte todavía.

Ambos personajes están diseñados para tener opuestos extremos y choques, no para expresar lo que creo que el mundo debería ser.