Sigue siendo un misterio, joven Pólux. Algunas armaduras hechas por nuestros amigos han adquirido repentinamente una conciencia propia.

Y una vez imbuidos del cosmos divino de nuestra diosa, algunos desaparecieron para esconderse en un lugar inaccesible para cualquier mortal.

Es la expresión de la voluntad de nuestra diosa.

Sus futuros santos deben demostrar que son dignos de ellos y de las protecciones que nos ha ofrecido a los hombres.

En cualquier caso, si aquí es donde se esconde, ¡dependerá de ti, Jason, demostrar que eres digno!