Entiendo, has recibido voluntariamente tu propio ataque para poder acercarte a mi.

En el pasado ya recibiste mi cometa, este no puede dañarte, por eso lo he usado para hacerte caer en una trampa

¿Por qué he fallado?.

Porque las “Albas”

que vestimos...

¡son tan sólidas como las armaduras de oro!.

¡Son el resultado de la sangre que hemos vertido y algunas “Albas” sin portador que Océano nos ha ofrecido!. Hemos debido obrar así ya que el señor Odin, furioso por nuestra traición...

nos ha denegado el derecho a vestir nuevamente las armaduras de los conquistadores de Asgard.

Te he subestimado..

no volverá a suceder.

¡Las tiene..

todavía!.

¡Las hachas de guerra!